Y es el silencio de sus ojos, el frio de sus manos, el triste remedo de ilusión que intenta venderme en palabras inaudibles para mis entrañas....

Cómo saber y hacer que nada paso?!

No, él me engaña. Lo sé, y ya no puedo seguir fingiendo.

El llega, me abraza, me besa y sé que algo pasa...

Lo sentí al escuchar la llave girar en la cerradura. Algunos podrán decir que más que presentimiento, lo mío es pesimismo, pero hace tiempo aprendí que en esta vida no existen las cosas para siempre, y nuestro Amor era uno de esas cosas finitas.

Una vez oí decir a una señora que 'todo' debería llevar al dorso la fecha de vencimiento impresa. Hoy coincido con ella, ello nos ahorraría unas cuantas gotas de sangre.

Como dije: todo tiene un principio, hasta los finales...

Desde el principio creí que el principio debía tener un comienzo...